Yo, señor, no soy malo, sólo un hombre avergonzado por lo que
ha hecho. No sé qué me pasó. Quizá me faltó descanso o... una mala semana. Las
circunstancias, eso es, ¿recuerda? ¿No era así aquello que leímos del poeta? Filósofo,
sí. ¿No ve? Usted es quien sabe de los dos. Yo solamente soy un pobre ignorante.
Pero sabe que también honrado, y que nunca tuve intención, se lo juro por lo
más sagrado. ¿Que cómo puedo estar seguro? Son ya veinte años, señor, y nunca
le he dado ningún problema. Ni uno hasta ayer. No me mire así, se lo pido por
favor. Tenga un poco de caridad cristiana. Usted es un hombre bueno y sabrá perdonarme.
Perdí la razón por momentos. No, a ella no le diga nada, se lo ruego por lo que
más quiera. Ella no tiene culpa de esto. El problema es mío y no quiero que
sufra. Discúlpeme, señor. No, su mujer tampoco. A ella la respeto igual que a
usted. No sé cómo pudo pasarme. Yo siempre he aguantado los malos pensamientos.
Le pido que olvide todo y prometo que jamás volveré a darle problemas. Pero señor,
¿por qué sonríe ahora? Se lo estoy diciendo en serio. Usted es casi como de mi
familia, y le admiro. De nuevo, le pido perdón. Señor, ¿qué hace? Olvide lo que
pasó ayer, siento que… No se acerque por favor, no quiero caer otra vez. Pero,
señor, ¿usted también...?
Buen relato, una carga emotíva impresionante...
ResponderEliminarUn abrazo
Todo autocontrol acaba por conllevar una carga...
EliminarGracias, un saludo.
Me gusta, ¿serán de esa gente que se enamora de una persona que casualmente siempre es de su mismo sexo? :)
ResponderEliminarPues puede ser... quién sabe. Abrazos.
EliminarMuy buen relato. Se me ocurre muy verosímil.
ResponderEliminarUn abrazo
Al menos así visualicé la escena...
EliminarGracias por pasarte, saludos.
Ese guiño pascualense que se torna bruscamente. Buen giro, Miguel Ángel, buen giro
ResponderEliminarMe sorprendió hasta mí cuando acerqué la cámara. Un saludo, prolífico autor
EliminarPasar de Pascual Duarte a esa escena final es un ejercicio de maestría. Mi sombrero, Miguel Ángel.
ResponderEliminarJuan M
Gracias, aunque eso es mucho decir. Simplemente me serví de la frase de inicio.
EliminarUn saludo.
Yo no tengo sombrero pero también me lo quito. Eres único. Besazos
ResponderEliminarAy, Manoli. Tú siempre tan cariñosa. Un beso.
EliminarUy, uy, hay gente muy rara y cualquier cosa puede pasar si están cerca.
ResponderEliminarQué bien expresada esa disculpa casi lastimera para al final vovler a caer y quizás en peor agujero.
Saludos Miguel Ángel.
Aquí es más cuestión de autocontrol y peso de emociones.
EliminarPásate cuando quieras. Un saludo.
Pobre hombre, toda una vida resistiendo tentaciones y ahora pues se ve superado. Pero vamos que con un poco de práctica el gusanillo de la culpa acaba por desaparecer.
ResponderEliminarTodo es ponerse, imagino. Gracias por pasarte.
EliminarUn saludo.
Hola, Miguel Ángel.
ResponderEliminarHay cosas que no se pueden evitar (ni se deben).
Me ha gustado especialmente cómo el hombre se justifica diciendo: "me faltó descanso o... una mala semana".
¡Genial historia!
Un abrazo y a seguir haciendo las cosas tan bien.
Gracias, Towanda.
Eliminar¡Un abrazo!
Bueno, Page, ya sabes que mi especialidad son los obispos. Tu relato si no fuera por la foto quedaría muy abierto a diferentes interpretaciones. Desde sacristanes con curas y sus mujeres, y sus múltiples variantes, pero vamos que la versión más sencilla es la de un tipo que confiera haber tenido una relación homo y el confesor se pone caliente y procede. No capto la referencia al poeta y filósofo. Por todo ello, sospecho que aquí hay algo más encerrado.
ResponderEliminarLa referencia al filósofo es a Ortega y Gasset: yo soy yo y mis circunstancias.
EliminarEfectivamente, tu lectura eclesial podía haber sido otra posibilidad.
Sigo esperando a que te decidas a escribir tu gran relato corto sobre obispos.
Abrazos.
LO malo que veo en esto es el ocultarlo, y la sinceridad para con los demas.Se vive mas y mejor siendo libre.Al final todo se arregla. Tremendo el texto. Me habia quedado por acá Te invito a que me visites y si te gusta te quedes...Un cálido saludo
ResponderEliminar.... Falta de sinceridad quise decir.* :)
EliminarMucho mejor ser libres, sí. Otro saludo de vuelta.
EliminarJIJIJI muy bueno,
ResponderEliminares que la pasión gobierna
la voluntad,
un saludo
Ciertamente. Un saludo, y gracias por pasarte.
EliminarMe suena, me suena. Fundación Camilo José Cela.
ResponderEliminarEfectivamente, es el que presente para dicho concurso.
EliminarUn saludo.
El pobre, al final termina haciendo un trío...
ResponderEliminarLuego de leerlo me doy cuenta, como dicen aquí, de a qué me recordaba!!!
Saludos desde el Inframundo.