Una señora pasea por Via Ferrara con su perrito. Éste,
elegante donde los haya, lleva una chaquetita con incrustaciones de oro y
diamantes. Cuando pasa por delante de Genaro, al dichoso animal no se lo ocurre
otra que hacer sus deposiciones junto al hombre de los cartones. La señora, un
tanto ruborizada, saca un billete de cincuenta euros y lo deja junto al sin
techo. Éste lo recoge, lo guarda en un
bolsillo de su ajada chaqueta, y saca otro de veinte euros. Curvándolo un poco,
y a modo de escobilla recoge con él los excrementos del can.
—No se olvide de las vueltas —le dice.
Hoy, mi blog "Realidad ilusoria" cumple 1año de vida. Gracias a todos los que pasáis o comentáis por aquí.
Jaja, muy bueno, Miguel Ángel.
ResponderEliminar¡Feliz Cumpleblog! Te deseo muchos años más de buenos relatos como éste.
Un abrazo.
Me alegro que te guste, Sara. Ya te he leído por ahí, traducida al polaco,¡vaya tela! Un abrazo.
EliminarQué buenísimo, Miguel Angel.
ResponderEliminarBueno, bueno, no es para tanto. Un beso
Eliminar¡Y que cumplas muchos maaaaaassssss!
ResponderEliminar¡Y tú que los veas!
Eliminar¡¡¡Felicidades, Miguel Ángel o mejor dicho, Felicidades Realidad ilusoria!!
ResponderEliminarEstupendo micro para celebrar el cumpleaños.Ácida ironía (que seguro le gustaría a Saramago) para dar una pincelada de este mundo al revés que nos toca habitar.
Uy, a Saramago ya sabes que aunque sea a base de silogismos llegamos de sobra.
EliminarY sí, un mundo loco.
Un beso.
Qué bandido eres, no descansas ni en vacaciones, atracas a las musas para traernos esta delicia de relato donde está presente el orgullo de clase y la honradez.
ResponderEliminarFelicidades por tu primer año y 191 seguidores, y mira que te resistías, bribón.
Gracias, truhán. Para mí, como para ti, ya sabes que hay una parte de la literatura que va inevitablemente unida a eso que llamamos justicia social.
EliminarGracias también por la ayuda para que este blog terminara de arrancar.
Un abrazo para el segundo vallecano que mejor escribe ; )
La dignidad se encuentra muchas veces donde uno menos se lo espera, muy buena historia Miguel Ángel.
ResponderEliminarY felicidades. Ey, casi cumplimos blog el mismo día, je je.
Un abrazo, animo y suerte en esta aventura.
Y es que las calles están llenas de dignidad.
EliminarGracias por pasarte, y felicidades a tu blog igualmente.
Un saludo.
Muchas felicidades y que tus realidades cumplan muchos más Besos
ResponderEliminarGracias, Mar. Un beso.
EliminarUna buena lección sin duda.
ResponderEliminarFelicidades por el cumpleaños, sobre todo por mantener la calidad.
Abrazos
Gracias, me alegra que tengas esa opinión; se hace lo que se puede. Un abrazo.
ResponderEliminarFelicidades a tu retoño... (pero qué maduro está para ser tan pequeño, por favor). Me encantó la ironía trágica de este micro. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias, jeje, ¿se cría bien entonces?
EliminarEs que la realidad, con frecuencia, es irónica y trágica, así que tiene que aparecer así en algún micro por aquí.
¡Un abrazo!
Un año de cosas buenas, y las que vendrán, Miguel Ángel. Esta última tiene la mala leche que, curiosamente, nos hace reír.
ResponderEliminarUn abrazo
Juan M
¡Gracias! Pues eso, la realidad es irónica, ácida, cruel y, sólo a veces, divertida. Un abrazo.
EliminarBueno es impactante el relato, Miguel. No conocía este blog.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu fuerza creativa, besos.
Gracias por tu comentario, y bienvenida. Pásate cuando quieras. Saludos veraniegos.
EliminarGenaro, pobre pero honrado... y vengativo jejejeje.
ResponderEliminarYo, como mi ausencia fue larga, perdí el tiempo de felicitarte en tu día, pero un año no es suficiente para que dejes aquí todo lo que se nota que guardas dentro.
Saludos desde el Inframundo.
Gracias por tus palabras, Elena. Un abrazo.
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