—¿Qué hace una chica como tú en un
sitio como éste? ―le dije en mi precario francés.
—Eso a quién le importa —respondió, girándose de primeras.
El calendario se detuvo durante semanas. Yo disfrutaba con
aquella flaca francesa como si al mundo lo contuviesen aquellos valles. Je t’aime, solté una tarde, con la mano
por detrás de su peinado asimétrico, acariciando su nuca. Ahora dime que me
quieres, rezongaba para mí. Imagino que le asusté. Déjame, susurró, y terminó
todo. Tomé el primer tren rumbo al norte, en un intento por encontrar el mío.
Juliette servía cafés junto al Saône. Al ir a pagar, advertí
que me habían robado, estaba sin documentos. Ella me ayudó y, al poco,
recorríamos Lyon de la mano. Su veneno ya estaba bajo mi piel. Pero no tardó en
abandonarme.
La mujer que yo quiero sigue esperando. Eso sí, ni ella ni
nadie, puede cambiarme.
"Maneras de vivir", un texto corto y excelente en el que recreas varios acontecimientos y sensaciones que me llevan a imaginar la despedida, el robo de los documentos y a la flaca.
ResponderEliminarHe comenzado a seguirte.
Te invito a que pases por mi blog
Un abrazo,
Luis Carlos
Saudades da volta/colordelamadera.blogspot.com
Gracias por tu comentario y bienvenido.
EliminarMe pasaré por tu blog, y más siendo mi palabra preferida "saudade".
Un saludo.
¿Realmente alguien liga con esa pregunta? jeje. Me gustó la historia que, creo, da para algo más largo.
ResponderEliminarsaludillos
Pues técnicas casposas haberlas haylas siempre, jeje. Puede que diera para más, pero en este caso tenía que comprimirlo en 200 palabras. ¡Un saludo!
EliminarMe ha arrancado usted una buena sonrisa, Don Miguel Ángel. Me ha faltado coger un boligrafo y ponerme a subrayar la pantalla. Es un ejercicio estupendo.
ResponderEliminarMe alegro de haber venido, aunque fuera algo tarde. El tiempo, ya sabe usted, es un traidor fugaz.
Un abrazo
Pues una sonrisa ya es mucho decir, Don Pedro.
EliminarCarpe Diem. Abrazos.
A veces nuestro presente, las situaciones que nos toca vivir, son la única forma de vida que nos pertenece.
ResponderEliminarUn post para pensar y disfrutar,
Saludos y un placer.
Hay que lidiar con lo que nos toca, no queda otra.
EliminarBienvenida, Beatriz.
Los títulos de algunas canciones muy nuestras se han colado por el texto, muy bueno por cierto.
ResponderEliminarCanciones de toda una vida. Gracias por leerlo y comentar.
EliminarUn saludo.
Quizá por exceso de ruido alguna vez, ¿por?
ResponderEliminarManeras de vivir
ResponderEliminar¿Que hace una chica como tú en un lugar como este?
un rock and roll en la plaza del pueblo
Ni tu ni nadie puede cambiar...
Que buen uso de las canciones, integrandolas en un peculiar texto que parece muy ochentero...
Me alegra que lo hayas disfrutado. Un saludo.
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