Ventana al mundo

Ventana al mundo

jueves, 16 de mayo de 2013

DESESPERADO


 
Los medios de comunicación han sido taxativos al respecto. Ninguno de ellos ha discrepado. El tipo era -sin lugar a dudas- un tarado, alguien que se volvió gagá de la noche a la mañana. Tampoco hay que extrañarse, son cosas que pasan. Los recodos del cerebro humano son inconmensurables. O tal vez fue habilidoso, y supo enmascarar su verdadera personalidad, contraria a aquella de la que brevemente dan cuenta los vecinos entrevistados “un tipo normal, incluso amable, aunque últimamente se le veía un poco raro y taciturno”. En cualquier caso, esta historia no ocupará más de cuatro líneas en la esquinita de cualquier periódico, o veinte segundos en el noticiario de las tres. Habrá quien pegue un pequeño brinco por suceder en su barrio, quien tome de la mano a su marido por tener la misma edad, quien cambie de canal para ver el resumen de la Champions y no sentirse perturbado. Su verdadera historia -de cómo perdió todo de la noche a la mañana- se quema con él, y ninguno de nosotros será capaz de volver a juntar esas briznas de realidad.
 
Esta es mi aportación a la tercera jornada de la convocatoria “La primavera de microrrelatos indignados 2013”. Si quieres leer más microrrelatos indignados, puedes pincha aquí.


jueves, 2 de mayo de 2013

VENDETTA


Disfrazado de vendedora de manzanas. Así se presentó aquella alborada de marzo el que reconocí al poco como mi padre. Habían pasado dieciséis años desde el momento en que ella y yo huimos. Su intento de travestirse en una inofensiva anciana había resultado en vano. Fingí. Desde la alcoba del fondo, mi reina descansaba ajena a todo. Al ofrecerme el fruto pude ver una daga que aguardaba, ansiosa, bajo su manto. Había dado conmigo, y yo me hallaba a pecho descubierto. Éste sería nuestro encuentro definitivo. Éramos dos hombres con un mismo destino.
 
Historia de una Gran Manzana y un pequeño Croissant.